BIENVENID@S

En este blog encontrarás reseñas de películas de cine europeo realizado desde principio de los 60 a finales de los 80.
Cine de culto, de género, de bajo presupuesto, cine de barrio y de doble sesión, solo editado en la mayoría de los casos en vhs o visto en emisiones antiguas de televisión.
Un fuerte abrazo y se bienvenid@ a UN GATO EN EL CEREBRO

Todas las reseñas están escritas por Robert Garcia.

viernes, 14 de abril de 2017

LOS PÁJAROS VUELAN BAJO


TITULO ORIGINAL: I gabbiani volano basso
TITULO EN ESPAÑA: Los pájaros vuelan bajo
AÑO DE PRODUCCIÓN: 1978
DIRECTOR: Giorgio Cristallini
REPARTO: Maurizio Merli, Nathalie Delon, Mel Ferrer, Dagmar Lassander, Orlando Urdaneta, Andrea Esterhazy, Red Martin, Franco Garofalo, Giovanni Di Benedetto

SINOPSIS: Roma. Albert Morgan es un desertor del ejército americano que lucho en la guerra de Vietnam. Roberto Micheli, un rico y poderoso industrial se aprovecha de la situación ilegal de Morgan y le ofrece asesinar a su socio Mauro Martini. Para ello ofrece al ex-soldado una fuerte suma de dinero, y un pasaporte con una nueva identidad con el que regresar limpio a los Estados Unidos. Los planes no saldrán del todo bien…

COMENTARIO: Giorgio Cristallini representa otro de esos casos curiosos dentro de los cineastas italianos. Fue guionista, ayudante de dirección y director, datando su opera prima de 1948, y su último film de 1988. En cuarenta años de carrera solo dirigió nueve largometrajes, siendo los más asequibles y conocidos un par de westerns realizados a principios de los setenta: Cuatro pistoleros de Santa Trinidad (1971) y Estas perdido, has encontrado a Sacramento (1972).

En el reparto como protagonista principal tenemos a Maurizio Merli, un actor que ya estaba tardando en salir en las entradas de este blog. Nacido en Roma en 1940, y fallecido prematuramente en la misma ciudad tras sufrir un ataque al corazón durante la disputa de un partido de tenis, estamos ante un actor mítico, que se hizo muy popular debido a sus inolvidables papeles en el poliziesco -sin olvidarnos de otros papeles por supuesto, véase por ejemplo El valle de la muerte (Sergio Martino, 1977)-. Normalmente de policía rudo y con métodos muy particulares, en el caso que nos ocupa lo vemos en el bando contrario. En las locandinas de la época podemos leer tras su nombre el apodo de “Il killer”.

Obligado por las circunstancias, su personaje se verá entre la espada y la pared, teniendo que cometer un crimen. Como ocurre en otras muchas películas de acción, el cazador pasara a ser la presa cuando haya un fallo en el plan del mafioso de turno y Morgan deba permanecer en Roma, siendo una amenaza para los planes de aquel. No falta la intervención policial durante la trama, persecuciones en coche muy propias del poliziesco, así como un lio amoroso de Morgan que alterara sus planes. El final es bastante potente.

La trama no es nada novedosa, es una historia vista mil veces, pero el buen hacer de Merli y el resto del reparto entre los que destacan Mel Ferrer, Nathalie Delon y Dagmar Lassander hacen de ella una película muy correcta. De esas que adoramos quienes gustamos de este cine setentero. La banda sonora acompaña bien, haciendo que los noventa minutos que dura la cinta se nos pasen volando, mucho más que los pájaros que dan título a esta.

lunes, 10 de abril de 2017

LA NIÑA, EL PERRO Y EL PATO


TITULO ORIGINAL: I figli di Zanna Bianca
TITULO EN ESPAÑA: La niña, el perro y el pato
AÑO DE PRODUCCIÓN: 1974
DIRECTOR: Maurizio Pradeaux
REPARTO: Salvatore Borghese, Ileana Rigano, Claudio Giorgi, Piero Fabiani, Danny Ribol, Antonio Maimone, Claudia Bianchi, Luciano Rossi, Carla Mancini

SINOPSIS: Una niña, nieta de un rico industrial, es secuestrada en Cerdeña justo cuando sus padres iban a separarse. La policía se encuentra desorientada, pero un impetuoso periodista y sobre todo el perro de la familia, Buck, conseguirán ponerlos sobre la pista.

COMENTARIO: Colmillo blanco, la novela del escritor estadounidense Jack London, fue llevada al cine en diversas ocasiones. En 1973 era llevada a las pantallas italianas por Lucio Fulci. Aquella cinta protagonizada por Franco Nero conocería una secuela a manos del propio director romano tan solo un año después, que llevo por título en nuestro país La carrera del oro.

Maurizio Pradeaux, también de origen romano, fue un guionista y director que tuvo una carrera larga en el tiempo, pero corta en cuanto a aportaciones al séptimo arte. Entre 1966, año en el que rueda su opera prima titulada Ramon, el mexicano, y 1989, en el que dirige Thrilling love, tan solo lleva a la pantalla siete títulos. Pero los que he podido visionar de estos me parecen interesantes. Aparte de la mencionada opera prima que es un buen western dirigió Los leopardos de Churchill (1970) y un par de gialli a los que tengo estima: Pasos de danza sobre el filo de una navaja (1973) y Pasos de muerte en la oscuridad (1977). En 1974 nos obsequia con esta I figli di Zianna Bianca, que si hubieran traducido al castellano se titularía Los hijos de Colmillo Blanco, algo que hubiese sido acertado ya que en la trama vemos como son dos perros los que forman parte de esta.

La película es una mezcla de drama con un matrimonio que anda arreglando su separación y su hija secuestrada de por medio, comedia con las vivencias del torpe periodista que investiga el caso, policiaco y aventuras. Muy alejada de las cintas de Fulci, el conjunto resulta bastante infantil, aunque uno de los secuestradores venga interpretado por el genial Luciano Rossi, un actor con varios papeles de tipo sádico y desequilibrado. En el reparto destacan también Claudio Giorgi e Ileana Rigano como el matrimonio al que le secuestran a la niña. Y claro, los dos perros, que de forma inteligente realizan más de una proeza para ayudar a la pequeña y al pato que duerme con ella. Aunque alguna se repite hasta en cinco ocasiones resultando un poco cansina.

La cinta no pasara a la historia como una joya, pero al menos resulta entretenida para ver en la sobremesa. Recomendable para quienes gusten de cualquier producto cinematográfico realizado en el país de la bota. Ah, y la banda sonora corre a cargo de Stelvio Cipriani.