TITULO
ORIGINAL: Le Mans scorciatoia per l'inferno
TITULOS
EN ESPAÑA: Le Mans, el circuito de la muerte / Los circuitos de la muerte
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AÑO
DE PRODUCCIÓN: 1970
DIRECTOR:
Osvaldo Civirani
REPARTO:
Lang Jeffries, Erna Schurer, Maurizio Bonuglia, Edwige Fenech, Franco Borelli,
Roberto Messina, Franco Pesce
SINOPSIS:
El entrenador John Lee Scott consigue convencer al joven Dustin Rich para que
corra con su coche. Se trata de un nuevo modelo creado por un viejo experto en
carreras.
COMENTARIO:
Una veintena de títulos dirigió Osvaldo Civirani en poco más de una década, su
opera prima data de 1963, y su última película de 1976. Pero antes de ello,
trabajo en el mundo del cine durante más de dos décadas, y lo hizo como cámara
y fotógrafo. Siempre he pensado, que quien es bueno en estos campos, puede ser
un buen director, ahí están los casos por ejemplo de Massimo Dallamano o Joe
D´amato.
Claro
que para ello también hay que tener otras cosas, como un buen presupuesto. Las películas
que he podido visionar de este director no es que sean grandes joyas del cine,
pero al menos no son pésimas ni insoportables. Como buen artesano, toco casi
todos los géneros de la época, el péplum con Hércules contra los hijos del Sol
(1964), el euro-spy con Operación Póker: agente OS-14 (1965), el euro-western
con El hijo de Django (1967), o el giallo con El diablo tiene siete caras
(1971) son algunos ejemplos.
En
el caso que nos ocupa contó con un reparto atractivo, con cuatro protagonistas
principales, Lang Jeffries es John Lee Scott, el entrenador de mediana edad,
que debido a un accidente terrible se vio obligado a abandonar la carrera de piloto,
y continuar en el negocio como entrenador. Erna Schurer se mete en la piel de
su mujer Sheila. Por otro lado, Maurizio Bonuglia es Dustin Rich, el joven
aspirante a corredor, y también tenemos a Edwige Fenech en un papel más
secundario, como novia de otro corredor.
En
cuanto a la trama, está claro que la película nace tras el éxito de la conocida
Le Mans (1971), protagonizada por Steve McQueen. Curiosamente, y pese al título,
no hay ni una sola escena en el famoso circuito, siendo las carreras rodadas en
el Jarama (España), Zandvoort (Holanda), Monza y Modena (ambos en Italia). El
resto de la historia se centran en los problemas del entrenador y su mujer, y
en las vivencias del resto del equipo, todos se nos presentan como ricos y
dedicados en su tiempo libre a tomar copas, bañarse en una piscina, o ir a una
novillada, algo que vemos en los primeros minutos de metraje, rodados en
nuestro país.
Al
final, también tenemos algo de suspense, y veremos si ese título, que relaciona
a los circuitos con la muerte, es acertado o no. La banda sonora, a cargo de
Stelvio Cipriani, es otro de los puntos positivos de una película ideal para
pasar un buen rato, sobre todo para quien guste de la acción propia de las
carreras automovilísticas. En nuestro país, fue editada en vídeo con el título
de Le Mans, el circuito de la muerte, pero además existe cartelería con el de
Los circuitos de la muerte.
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