TITULO ORIGINAL: El misterioso señor Van Eyck
TITULO EN ESPAÑA: El misterioso señor Van Eyck
IMDB: Pinchar aquí
AÑO DE PRODUCCIÓN: 1966
DIRECTOR: Agustín Navarro
REPARTO: Franco Fabrizi, Massimo Girotti, Emilio Gutiérrez
Caba, Ricardo G. Lilló, Espartaco Santoni, Tere Velázquez
SINOPSIS: Un par de jóvenes con ganas de vivir aventuras
alquilan el yate de su patrón, mientras este se encuentra en un viaje de
negocios, a un matrimonio. Tan solo han de llevarlos a una localidad cercana,
pero durante el trayecto observan en la pareja una actitud un tanto extraña…
COMENTARIO: Agustín Navarro nacía en Cartagena en 1926.
Alcanzó la fama en la década de los cincuenta gracias a títulos como Quince
bajo la lona (1958) o El cerro de los locos (1959), y llegó a trabajar en
Argentina, allí realizo dos largometrajes a principios de los sesenta, y
regreso a nuestro país donde dirige la simpática Cuatro balazos (1964), un
western con aires de suspense, o esta que hoy he tenido el gusto de visionar.
El misterioso señor Van Eyck es una co-producción entre
España e Italia, que cuenta en esa producción con Espartaco Santoni, muy
popular en aquella época llego a intervenir como actor en una veintena de
películas y fue productor en una decena de títulos. Destaca en el reparto la
actriz de origen mexicano Tere Velázquez, por aquel entonces pareja sentimental
de Santoni, con el que contrajo matrimonio y tuvo dos hijos.
La historia es bien sencilla, un par de jóvenes amigos
deseosos de aventuras, y más aún después de conocer a una bella señorita, le
alquilan sus servicios y el yate de su patrón a una pareja. La tarea es
sencilla, viajar hasta una localidad situada a unas pocas millas de distancia,
pero muy pronto empezaran a observar como el señor Van Eyck no para de mirar un
mapa, y su mujer anda también detrás de esos papeles…
La primera hora de la película resulta tediosa, sin mucho
que reseñar, pero los últimos veinte minutos son donde los hechos se
precipitan. Tendremos más de una sorpresa y descubriremos que se esconde tras
los papeles del misterioso señor. La escena final nos enseña que la ambición
puede echar al traste los planes de más de uno.
En resumen, no estamos ante la mejor película del mundo,
pero si ante una pequeña rareza de las que fue editada en vídeo y emitida en
alguna que otra televisión, para pasar al olvido de casi todo el mundo, pero
siempre habremos cuatro locos rescatando estas humildes muestras de nuestro
cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.