BIENVENID@S

En este blog encontrarás reseñas de películas de cine europeo realizado desde principio de los 60 a finales de los 80.
Cine de culto, de género, de bajo presupuesto, cine de barrio y de doble sesión, solo editado en la mayoría de los casos en vhs o visto en emisiones antiguas de televisión.
Un fuerte abrazo y se bienvenid@ a UN GATO EN EL CEREBRO

Todas las reseñas están escritas por Robert Garcia.

domingo, 5 de abril de 2015

LA MUERTE NO CUENTA LOS DÓLARES


TITULO ORIGINAL: La morte non conta i dollari
TITULOS EN ESPAÑA: La muerte no cuenta los dólares / Asesinato en Owell Rocks
AÑO DE PRODUCCIÓN: 1967
DIRECTOR: Riccardo Freda
REPARTO: Mark Damon, Stephen Forsyth, Luciana Gilli, Pamela Tudor, Nello Pazzafini, Ignazio Spalla, Luciano Pigozzi, Lidia Biondi

SINOPSIS: Un joven regresa al pueblo natal con la intención de vengar la muerte de su padre. Un amigo se hará pasar por él.

COMENTARIO: En sus inicios, Riccardo Freda dirigió títulos muy potables e interesantes, sobre todo dentro del cine histórico o de aventuras, pero para mí sus mejores años llegaron tras rodar Los vampiros en 1957. Tras ella, llegarían películas del calibre de Caltiki (1959), Maciste en el infierno (1962), El horrible secreto del doctor Hitchcock (1962) o Lo spettro (1963).

Aproximadamente diez años después de aquella Los vampiros, llegaría este euro-western, en el que se nota que no hay un gran presupuesto, pero si muchas ganas de hacer una película con una trama con la venganza de fondo, pero con un aire distinto. La cinta viene protagonizada por Mark Damon y Stephen Forsyth.

El primero, de origen americano, empezó en el mundo de la televisión en su país, y con los años acabo emigrando y trabajando en la prolífica industria cinematográfica italiana. Lo podemos ver en muchos títulos, pero ateniéndonos al euro-western protagoniza o interviene en cintas como Johnny Yuma (Romolo Guerrieri, 1966), Requiescant (Carlo Lizzani, 1967) o Un tren para Durango (Mario Caiano, 1968). Por su parte, Stephen Forsyth tuvo una carrera muy corta, con una docena de papeles en la segunda mitad de los sesenta. Le pudimos ver por ejemplo en Un hacha para la luna de miel (Mario Bava, 1970).

Como decía, no estamos ante el típico euro-western visto mil veces, aquí tenemos los deseos de conseguir una venganza por una muerte del pasado, pero la historia se desarrolla en un pequeño pueblo de Arizona, queriéndole dar quizás un aire más americano al asunto, y con unos pocos personajes tenemos una trama de la que hay que estar pendiente para no perder el hilo. Quizás por ello, no sea un producto que guste demasiado al que busque el típico spaghetti, a mí me ha gustado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.